En el pasado Rally Nacional de Los Glaciares, Nicolás Díaz vivió sentimientos encontrados. Por un lado, la alegría de volver a ser protagonista en la clase mayor del Rally Argentino DIRECTV, peleando mano a mano con los grandes referentes; y por el otro, la amargura de quedarse a poco del cierre de esta sexta fecha del calendario y no poder redondear una gran actuación con el Ford Fiesta Maxi Rally. "La carrera me dejó una mezcla de sensaciones: bronca y satisfacción a la vez. Pero rescato más la parte positiva, el hecho de terminar primero en la Prueba Clasificatoria, de redondear buenos parciales, de darme cuenta que aún me cuestan los tramos largos... Lo negativo fue ese pequeño error que cometí al golpear un borde interno del camino y romper dos neumáticos cuando teníamos uno solo para reponer (situación que provocó el abandono). La bronca está por quedar fuera de competencia, pero el lunes posterior ya se me pasó y me quedé con las cosas positivas que logramos", admitió el bonaerense.
Desde el arranque mismo de la cita que tuvo su epicentro en El Calafate (Santa Cruz), el piloto del VRS se mostró sólido al ganar por primera vez una Clasificatoria. "Eso significó una alegría muy grande, especialmente porque cada uno de los protagonistas quieren ganar ahí y todos salen a fondo. Me saqué un peso de encima y me quedó la tranquilidad también de saber que cuando hay que manejar, estoy para dar pelea", contó.
Con la habitual compañía de Luis Allende, Díaz cerró el Día 1 en el cuarto lugar, luego batalló a la décima con Alejandro Cancio (quien finalmente fue tercero) aunque debió desertar en la penúltima prueba especial de esta presentación y sumó otro abandono cuando había hecho méritos para terminar con una gran sonrisa. "Este año el planteo previo era llegar en todas las fechas e ir creciendo de a poco. Sin embargo, se dio todo distinto: paramos bastante en las primeras carreras de la temporada pero mejoramos mucho la velocidad. Hoy no le doy tanta importancia a los resultados porque estoy lejos en la tabla de posiciones; por eso quiero mejorar aún más la velocidad y tratar de ser regulares en las carreras que restan para encarar mejor el certamen 2015", aseguró.
Claro que también es consciente de que cumplir esa misión y mezclarse con los máximos referentes de la categoría no es algo sencillo: "Hacer el primer salto y pasar de estar de dos a medio segundo por kilómetro respecto a los mejores no es algo tan grande. Pero descontar ese medio segundo sí que es más complejo; implica venir a fondo, dar todo y que las cosas te salgan de manera perfecta", reveló el oriundo de Rojas. Y agregó: "Igualmente me lo tomo con calma. Sé que estoy en el camino correcto. Hoy me salen las cosas con más facilidad. Es como que ya pasé esa etapa en la que sentía que había hecho un buen tramo y te hacían una diferencia importante. Los tiempos están reflejando que vamos bien. En otros momentos no encontrábamos ese camino y buscábamos soluciones por otro lado y ahí es cuando te perdés".
Consolidar este crecimiento será la principal tarea que tendrá Nico en las últimas fechas de la temporada 2014: "Buscaremos pulir detalles, optimizar el ritmo en carrera, confiar más en la hoja de ruta y centrarnos en mejorar en esos tramos largos en los que estamos un paso atrás. Creo que mi gran problema es haber hecho toda mi carrera en el llano; pienso que un año de competir en la montaña es como cuatro o cinco de hacerlo en el llano... Pero sé que me cuesta porque recién es mi cuarto año que corro en estos terrenos y porque además estoy compitiendo con pilotos que nacieron en la montaña. Al estar noveno en el torneo y lejos de los puestos de arriba, la prioridad pasará por buscar velocidad. Se viene Esquel (del 17 al 19 de octubre), una carrera que no conozco y en la que seguramente penaremos un poco, así que la misión ahí será buscar velocidad; mientras que en Entre Ríos intentaremos ir por velocidad y por un buen resultado; algo que también ayuda para levantar el ánimo y ganar confianza".
