Desde finales de la década del 70, el rally, como especialidad, venía sumando varios adeptos, pero fue en el año 1980 que se instituye el Campeonato Argentino de Rally, que en su primer año de vida competía junto a Turismo Nacional a fin de incrementar el parque automotor.
Sin embargo, la marcada diferencia entre los autódromos y las competencias en rutas abiertas hizo que el Automóvil Club Argentino desistiera del proyecto, por lo que el Campeonato Argentino de Rally comenzó su a forzar su propio camino entre los ecos de la montaña.
En sus primeros años de vida la categoría heredó la dicotomía ya existente entre Fiat y Peugeot, la primera que tendría, aunque el alejamiento de Francisco “Pancho” Alcuaz, uno de los dos primeros campeones que tuvo la categoría junto a Mario Ernesto Soto, haría que Renault tomara la posta de la marca del León. La rivalidad entre Fiat y Renault duró más de diez años, hasta que otras marcas fueron ingresando a la escena.
Renault tomó rápidamente la delantera en la clase de mayor cilindrada con su modelo R18, en tanto que Fiat mantuvo un fuerte dominio en la clase más pequeña con los 147, 128 y Spazio. En la Clase 2, que era la intermedia, la disputa fue mucho más pareja.
Renault ganaría 11 títulos consecutivos en la clase mayor que, salvo los “experimentos” de los primeros años, sería por mucho tiempo la Clase 3. Su dominio fue abrumador, sobre todo con la introducción del modelo GTX, que tuvo un gran desempeño de la mano de pilotos extraordinarios.
El ya mencionado Soto, Jorge Raúl Recalde y Gabriel Raies serían los grandes exponentes de la marca del rombo, que alternó periodos en lo que compitió como equipo oficial. Soto ganó dos títulos, Recalde tres, mientras que Raies se despacharía con seis. Hubo que esperar hasta 1993 para que Fiat se alce con un título en la Clase 3 de la mano de Jorge Bescham, al comando de un Fiat Regatta 2000. Aunque Renault reclamaría dos títulos más.
Hasta entonces, Bescham había cosechado cinco títulos en la Clase 2, siempre con un modelo de la casa italiana. En esa divisional, la segunda más importante, el duelo Fiat-Renault fue bien encarnizado, en donde el “Gringo” se las tuvo que ver con los Renault 12 con Raies y Carlos Céliz como los primeros referentes, y luego con Miguel Angel “Pichirilo” Torraz.
De igual manera, y mientras Renault marcaba un fuerte dominio en la Clase 3, en la Clase 1, Fiat casi no tuvo rivales. Ganaría 11 títulos desde 1983 hasta 1994 con pilotos Hugo Rosso, Rudy Trossero, Guillermo Romero, Jorge Seleme y Pablo Dávila, quien después descollaría en las clases mayores.
Pero venían vientos de cambios, y con la introducción de los denominado autos del Grupo de Producción (N4), comenzaba una nueva era.
El Grupo N, Clase 4, conocido como Grupo de Producción, se inició a nivel mundial en 1987, pero no fue sino hasta diez años después que se produjo su arribo a la Argentina, referente de la especialidad en Sudamérica.
En el país, el Grupo debutó en 1996, y tuvo que convivir con clases como la F2, en la que Walter Suriani lograría tres títulos seguidos con los Renault Clio Williams y Megane Kit Car, y A8, donde descollaban potentes autos como las Toyota Celica 4WD y GT4 y el Ford Escort Cosworth.
Justamente, este último modelo fue el que dominó la primera temporada de la N4 gracias a una notable tarea de Jorge Bescham. Sin embargo, al año siguiente entrarían en escena los novedosos Mitsubishi Lancer y Subaru Impreza, que introducirían una dicotomía que duró 14 años en el máximo nivel, y que aún hoy sigue estando presente.
Fue por ese entonces, a finales de la década de 1990, que un grupo de pilotos encabezado por Jorge Raúl Recalde, decide hacerse cargo de conducir y dirigir la categoría, a la que rebautizarían como Rally Argentino.
Y mientras Gabriel Raies sellaba su título número 17, y Bescham el número 9, comenzaban a aparecer nuevos nombres que empezarían a ganar protagonismo. Así surgieron Claudio Menzi, Gabriel Pozzo, Marcos Ligato, Federico Villagra y Roberto Sánchez. |
Sin dudas, estos dos últimos, “Coyote” y el "Ingeniero del Volante", fueron los referentes máximos de la N4, puesto que entre los dos lograron 11 campeonatos de los 14 que se disputaron, siendo Villagra el más ganador con ocho conquistas. Raies y Recalde también se le animaron a estos autos, pero la nueva generación de pilotos venía empujando muy fuerte.
Tanto fue así, que en el año 2001 hubo siete ganadores distintos en la N4, y terminó con un triple empate en la cima del campeonato. Federico Villagra, Claudio Menzi y Pablo Dávila empataron en 40 unidades, y el certamen se definió a favor de Menzi, con un Mitsubishi del Pro Rally, por mayor cantidad de segundos puestos.
En 2002 comenzaría la racha victoriosa de Villagra y su equipo, el VRS, quien ganó todos los títulos a excepción del de 2005, en donde Ligato se alzó con el campeonato de la N4 con un Subaru Impreza atendido por los hermanos Barattero.
En 2003 hizo su debut la clase N4 Light, cuyo concepto sigue en pie hasta el día de hoy, y sirve de trampolín para saltar a la división mayor. De allí salieron pilotos como Luciano Bernardi, Alejandro Cancio, Omar Yoma, Nicolás Carlomagno, Gerónimo Padilla, Miguel Baldoni, Juan Gil De Marchi, Ezequiel Campos, Gonzalo Monarca, Federico Bassi, José Cantón y Nicolás Díaz, muchos de los cuales ya se miden con los grandes referentes del certamen, o bien pasaron a ser referencia.
2006 fue otro año de cambios. Se suprimieron las Clases A6, A7 y A8, siendo esta última clase la más potente, y en la que las Toyota Corolla WRC lograron cinco títulos consecutivos. La Copa Palio, que debutó en 2003, pasaría a llamarse N2, la clase menor, seguida luego por la N3.
En 2007 aparecieron los Súper R, una nueva clase monomarca integrada por Subaru Impreza de tracción integral, sin turbo (N3i) que sirvió para que varios pilotos pudieran tener su primera experiencia con un auto de tracción integral antes de aventurarse con un N4.
El último gran hito se daría en 2010 año en el que el Rally Argentino llega con una apuesta renovada y con un cambio significativo en su posicionamiento con la inclusión en el reglamento técnico de una nueva especificación de autos que serán el futuro de la especialidad a nivel sudamericano, y que serán la carta de presentación de Rally Argentino para volver a tener la presencia de las fábricas en su campeonato
Así nacieron los Maxi Rally, la nueva generación de autos que permitió el arribo de marcas como Fiat, Chevrolet, Ford, Peugeot, Volkswagen y KIA, muchas de ellas con apoyo oficial de las fábricas.
En 2011 los Maxi Rally compartieron la clase mayor junto a los autos del Grupo de Producción, siendo Federico Villagra el primer piloto en consagrarse campeón a bordo de un Ford Fiesta Maxi Rally.
A partir de la temporada 2012, la Maxi Rally pasó a ser la clase reina, por delante de la Clase 3, integrada por los N4, y la Clase 9, que vino a reemplazar a la N2.
Mientras que en el 2016 se registró el desembarco de los Maxi Rally con motorización 1.6 Turbo, autos que estuvieron en etapa de desarrollo de cara al futuro de la clase mayor del Argentino (no sumaron por el campeonato general pero sí disputaron la denominada Copa Turismo de la Nación, que se la quedó Gerónimo Padilla). La Maxi Rally siguió siendo la principal divisional, por tercer año consecutivo se puso en juego la Copa Maxi Rally (reservada para pilotos no prioritarios y que tuvo el festejo de David Nalbandian), mientras que las clases RC2N, Junior y RC5 completaron el espectáculo en cada presentación.
En el 2017, la mayoría de los equipos de la clase mayor se volcó a los motores 1.6 Turbo, que convivieron con los aspirados. En lo deportivo se destacó la cuarta corona consecutiva obtenida por Marcos Ligato con el Chevrolet Agile MR del Tango Rally Team (justo en el año en el que anunció su retiro), el cordobés Roberto Canale se consagró dentro de la nueva Copa Senior (reservada para pilotos mayores de 55 años) y la entrerriana Nadia Cutro vivió un año increíble y se convirtió en la primera mujer en consagrarse dentro del Argentino al adueñarse del título en la Junior Copa Elaion. |