Resta una semana para la penúltima fecha del Rally Argentino en Entre Ríos y Miguel Reginato persigue otro resultado que lo acerque a su primera corona en la clase RC2N. El tucumano ganó la fecha anterior en Reconquista y si bien admitió que la llanura no es su fuerte, también aseguró que la dupla formada con Matías Aranguren y el cambio al equipo EZD WRT fueron determinantes para convertirlo en un candidato al título.

De comenzar a incursionar en Rally Argentino con pequeños y progresivos objetivos a transformarse en serio contendiente a una corona nacional. Un giro del destino que describe a la perfección el perfil de Miguel Reginato y Matías Aranguren en la RC2N.

El tucumano había debutado en el campeonato durante la temporada 2016, pero su primera temporada a tiempo completo no comenzaría a tomar forma hasta 2021, año en el que obtuvo sus primeros dos triunfos en General Roca y Concepción del Uruguay.

Con su último triunfo en el Rally del Jaaukanigás, Miguel Reginato ha pasado a liderar el certamen por 67 puntos de ventaja sobre Miguel Patat y 101 respecto de Antonio Prevedello, cuando restan solo dos fechas para el final de temporada.

Al momento de reflexionar sobre su evolución como piloto, el tucumano recordó: “Antes, nunca había corrido fuera de mi provincia, no conocía otros tipos de piso, ni tampoco otros autos que no fueran el Volkswagen Gol. De hecho, el año pasado fue la primera vez que me subí al Mitsubishi”.

“El desafío de cambiar de auto fue gigantesco y todavía no estoy tan acostumbrado a este auto de tracción integral, a pesar de que pasaron varias carreras. Pero, en cada rally damos un paso hacia delante y vamos aprendiendo, sobre todo en el manejo”.

“Al principio la idea era hacer solo un par de carreras en Rally Argentino. Pero, empezamos a tener buenos resultados y a estar en la pelea por el campeonato, así que seguimos carrera a carrera y al final terminamos corriendo casi toda la temporada”.

“Desde ahí, hasta ahora, la experiencia que reunimos en estos casi dos años fue muy buena y nos abrió la cabeza, así que estoy muy contento con el trabajo que hicimos”.

Al margen de esto, ¿cómo asimila Reginato la transformación de su 2022? Recordemos que, tras varias dificultades, el tucumano pudo reanudar su temporada y hoy puede sentirse orgulloso de haber completado las cuatro carreras que disputó, con el valor agregado de haber ganado dos de ellas y de haber finalizado segundo en las restantes.

“Habíamos empezado la temporada decididos a hacer todo lo mejor posible para pelear por el título. Pero, después de haber hecho dos carreras tuvimos problemas con el mantenimiento del auto y nos perdimos las cuatro fechas siguientes. Pensé que no iba a seguir corriendo este año, porque no me podían garantizar la atención del coche. Pero, en ese momento surgió la oportunidad de cambiar de equipo”.

En palabras del tucumano, la llegada al EZD WRT de Juan Carlos Alonso fue uno de los factores decisivos para su gran presente deportivo. “Mi hermano me apoyó mucho para que hagamos este cambio de equipo. Gracias a eso, decidimos que iba a hacer un par de carreras más ¡y acá estamos, enfocados en completar la temporada!”.

“La verdad, el cambio fue muy grande. Hoy puedo decir que tenemos el auto casi listo para correr y con el respaldo de ellos, prácticamente no tengo que preocuparme por casi nada en el mantenimiento y preparación del coche. Tienen un conocimiento y profesionalismo muy grande sobre este tipo de autos. Saben a la perfección qué necesita, qué hay que cambiarle y hasta ahora no tuvimos ningún problema”.

Pero, al margen de este cambio positivo, Reginato también hizo hincapié y otorgó un gran crédito al binomio que ha formado con su navegante, Matías Aranguren. “Recién nos conocimos el año pasado, cuando empezamos a correr juntos en el Rally Argentino. Pero, a pesar de eso, puedo decir que es un navegante excelente”.

“La verdad, no tengo más que palabras de agradecimiento por todo lo que me ha estado enseñando. Además, él es realmente un amigo mío, de mi familia y uno de esos amigos de la vida que el destino me trajo por esta razón de correr en rally”.

Por otro lado, el tucumano realzó el gran reto que significa competir en la clase RC2N, donde el parque automotor de la categoría lleva a que los pilotos compitan contra la necesidad de completar cada evento lo más cerca posible del triunfo.

“Quizás en otras categorías con más coches, la diferencia de puntos que podés ganar o perder son más chicas. Pero, correr en la RC2N es tan lindo como difícil y complejo, porque solo con retrasarte o abandonar podés perder muchísimos puntos. Al ser diferencias tan grandes, podés ganar mucho o perder mucho”.

“De hecho, eso fue lo que nos benefició en Reconquista. Llegamos 26 puntos por detrás de Miguel Patat, pero, como él abandonó y yo gané, ahora estoy liderando con una ventaja de 67. Entonces, en cada carrera necesitás sumar la mayor cantidad de puntos posible y al mismo tiempo, tratar de no perder nada”.

Por último, con respecto a la próxima Rally de Entre Ríos, Reginato explicó que se trata de un tipo de terreno en el que aún tiene una curva de aprendizaje por superar.

“Estas carreras de llano son las que más me cuestan, porque estoy acostumbrado a la montaña. Sobre todo, las distancias y la velocidad en los frenajes son de las cosas que todavía me resultan más difíciles”.

“Con Matías tratamos de usar muchas marcas en rectas largas o chicanas, que son los lugares donde más me cuesta medir la distancia. En la montaña, sé perfectamente cuánta distancia significa cien metros, pero en el llano me cantan ‘200’ y yo siento como si fueran 500. Eso a veces lleva a que llegue muy pasado a algunas curvas o muy lento, después de haber frenado tanto, por miedo a pasarme de largo”.

“Pero, sabemos que son detalles a corregir y sé que son experiencias que tengo que ir captando, porque antes no conocía otros caminos, más que los de Tucumán. Como todo en la vida, sé que esto irá mejorando a medida que uno siga creciendo y madurando como piloto”.