Fiel a su estilo de no guardarse nada, Nicolás Madero no ocultó sus sensaciones luego del abandono sufrido en el pasado Rally de Esquel y Trevelin (Chubut) y cuando peleaba por la victoria (aparecía segundo) en esa quinta fecha del Rally Argentino DIRECTV. Para muchos esa deserción hubiese significado un gran sinsabor, aunque el barilochense no se lo tomó tan así: "No, no me quedé mal. Demostré a lo largo de todo el fin de semana que estamos vigentes y que podemos pelear en condiciones difíciles como las que vivimos con los caminos de Esquel. Me quedé luchando, yendo segundo... Me caí en la pelea y no viniendo atrás en el clasificador", admitió.

Nico era protagonista de una feroz lucha por los primeros lugares junto con Marcos Ligato, Federico Villagra y Miguel Baldoni hasta que tuvo un problema en el tren trasero del Ford Fiesta Maxi Rally que le entrega el equipo VRS y debió despedirse de esa batalla. "Se dio una carrera entretenida; creo que fue una de las competencias más importantes que corrí en el certamen nacional, con nieve, hielo, tramos de asfalto; es decir, con todos los condimentos y con una pelea a la décima por la victoria. Y todo eso demuestra lo bien que está la categoría, con pilotos de tres equipos distintos batallando bien arriba", destacó.

Una vez más, y con la compañía de Manuel Prieto en la butaca derecha, el rionegrino dejó en claro que es uno de los grandes animadores que tiene la categoría y que siempre es candidato a la victoria en cada presentación. "Arranqué muy bien el año, siendo segundo en San Luis. Después conseguí terminar adelante en cada prueba pero quedándome en el día siguiente. Se podría decir que vengo con el pie izquierdo. Pero no por ir atrás o por golpearme sino por problemas menores con el auto que no me permitieron terminar cada fecha", analizó.

Completada la primera parte del calendario, Nico aparece sexto en el torneo y no pierde su ilusión de volver a contar con la buena fortuna de su lado: "Siempre ayuda la suerte. Aunque yo sigo trabajando duro para vencer todas las adversidades que aparezcan. Y sé que el VRS me entrega un gran auto y siempre trabaja para mejorar. Pienso que con mejores segundas etapas, logrando completarlas, no tengo dudas de que estaría peleando el campeonato. Pero aún falta mucho y no bajo los brazos, me tengo mucha fe", sostuvo.

Y finalmente agregó: "Me motiva ser un piloto rápido, que siempre trata de dar todo para ganar. Ya se dará la victoria. Ojalá que siempre se den competencias peleadas como sucedió en Esquel, porque es el tipo de carrera que me gusta a mí, en la que no se puede especular nada".