Desde la primera victoria a nivel nacional lograda en el Rally de Catamarca 2014 (tercera cita de ese calendario), el camino de Pablo Morán dentro de la Clase RC5 del Rally Argentino DIRECTV presentó más sinsabores que alegrías, pese a ser siempre gran protagonista en cada presentación realizada. Pero las rachas malas también se cortan y el tucumano lo comprobó en el pasado Rally de Tafí del Valle, cuando nuevamente se reencontró con el máximo festejo en la clase menor.

"Veníamos de muchas carreras sumando abandonos, sin poder completar etapas. Por eso a mitad del año pasado decidimos parar porque ya estábamos sin ganas al no tener chances de pelear por el campeonato. Y a este arranque fuimos también con poco entusiasmo, motivados solamente por el hecho de ser locales. Es más, el auto estaba listo y prácticamente no le hicimos demasiado en la previa. Pero esta vez el auto nos dio un cachetazo; se la re bancó", comentó el de Concepción.

Y hasta admitió que a principios de año pensó en abandonar el Ford Ka: "Busqué de venderlo o alquilarlo para subirme a un Mitsubishi de la Clase RC2N; quería cambiar de categoría. Por eso es como que lo armamos con lo que teníamos, bien pero no a full como otras veces en las que le cambiábamos muchos elementos. Por eso digo que cuando se tiene que dar, se da. Antes les reemplazábamos de todo y no había caso, el triunfo se nos negaba".

El miedo a quedarse en el camino estuvo bien latente: "En los primeros tramos de competencia es como que salimos a testear el auto y ver cómo andaba, obviamente con los temores de siempre. El sábado en el último tramo logramos el mejor rendimiento de la carrera para quedarnos con ese Día 1. Y terminamos muy sorprendidos por la racha de sinsabores que traíamos con el Ka. Sabíamos que el auto no es malo, pero ganábamos parciales y no podíamos redondear. Eran pequeños problemas, pero que siempre nos daban un golpe de nocaut", contó quien cuenta con Pablo González de navegante.

En Tafí del Valle también debió transpirar: "Dos veces se nos paró en un vado, después el domingo nos quedamos sin hidráulica, pero el auto se la bancó... Llegar ya era un buen resultado. Pero ganar fue algo increíble y mucho más porque uno siempre sueña con triunfar en su provincia", admitió Pablo.

Y respecto a lo que se vendrá, Morán indicó: "Ahora habrá que mimarlo más al auto para correr la fecha mundialista. Es una carrera dura esa, en la que no hay que exigirlo mucho porque nos encontramos con caminos muy rotos. Pero la victoria nos dio un golpe anímico muy importante. Y sirve mucho para que los sponsors nos sigan acompañando. Demostramos que tanto nosotros como el auto estamos para pelear la punta. Pienso que para salir campeones sí o sí hay que ganar; así que el ya haberlo lograrlo nos permite tomar con calma las carreras que no conocemos y sumar buenos puntos porque el campeonato es largo".