Cada vez que dice presente en el Rally Argentino DIRECTV, su nombre es una fija en el listado de candidatos a la victoria. En el 2016 no ocurrió lo contrario y Mauro Debasa nuevamente fue gran protagonista dentro de la Clase RC5, aunque le quedó el sinsabor de no poder dar pelea hasta el final por este campeonato tras un arranque muy auspicioso.

"El balance fue bueno. Cada vez que participamos en el Argentino rescatamos cosas positivas y el año que pasó no fue malo. Siempre fuimos protagonistas, salvo en la primera fecha en Córdoba que no pudimos correr ni siquiera un tramo. Pero después ganamos en Plaza Huincul, repetimos en Catamarca y en muchas otras carreras veníamos liderando y tuvimos problemas. El auto siempre que rindió y no se rompió, nos permitió estar adelante o peleando la punta con Juan (González) o con César (Montecino)", indicó el rionegrino.

Con el Renault Clio (y navegado por Maxi Serer), Mauro cosechó dos victorias en las primeras cuatro fechas y llegó a ponerse a solo seis unidades del líder González, que finalmente festejó el campeón. "Se le puso lo mejor al auto. Y de nuestra parte sabíamos que teníamos chances de dar pelea por el campeonato. Hasta Tafí del Valle estábamos a pocos puntos en el torneo, pero son fierros y a veces te dan sinsabores pese a cambiar y ponerle elementos nuevos", indicó.

Y agregó: "Creo que nos faltó un poco de suerte. Veníamos remontando en el certamen hasta la carrera de Tafí del Valle, donde liderábamos hasta pinchar una goma; después veníamos descontando y se nos rompió un semieje. Pusimos todo nuevo y en la Vuelta de la Manzana se nos rompió la caja... Cuando no quiere, no hay que insistir, por eso no fuimos a las últimas fechas. Hasta La Manzana estábamos para pelear. Después los números nos daban, pero era ir a estirar un poco más la definición nomás. Juan Manuel (González) hizo muy bien las cosas y en casi todas las fechas sumó y cuando le hizo falta tuvo también la suerte de su lado".

"Son fierros y sabemos cómo es esto. A veces te dan muchas alegrías, y otras veces no tanto. Pero hay que tener la fortuna a favor porque por más que le pongas ganas, empeño y todo lo mejor, no suele ser tu año. Soy de los que no se entrega fácil y siempre tratamos de luchar. Nada desmerece lo hecho por nuestros rivales, pero repito: creo que nos faltó suerte. El Clio ya demostró que es un auto competitivo. De nuestra parte estamos acostumbrados a pelearla", sostuvo quien se quedó con el tercer lugar en el campeonato 2016.

¿Cómo seguirá su futuro en el Argentino? "Las ganas de pegar el salto a una divisional más grande siempre están. Tengo ganas de probar con otro auto. Pero primero está la parte presupuestaria, que es lo que más nos complica. Me gustaría probar en un integral y ver qué pasa en carreras que me siento cómodo como son Plaza Huincul, La Manzana o Catamarca. Sabemos que el Clio está siempre; ya veremos qué surge", respondió.