Como él mismo afirma, será un barajar y dar de nuevo. Es que tras su desembarco en la Clase RC2N del Rally Argentino DIRECTV en las fechas finales del calendario pasado, ahora Tomás Maranzana elevará la vara e irá por un desafío bien grande ya que en esta temporada 2017 se subirá a un Renault Clio Maxi Rally del GP Motorsport para competir en la clase mayor.

"La chance surgió porque Jorge González, quien me acompaña a las carreras, es amigo de Gabriel Pozzo y en una charla le preguntó por su equipo y ahí se fue armando todo. En cada fecha vimos su estructura, su seriedad y nos convencimos. Además, tengo que aprovechar que por mi corta experiencia no tengo ningún vicio con otro auto", comentó el joven cordobés.

"Lo poco que aprendí con el Mitsubishi me lo tendré que olvidar y aprender todo de nuevo", indicó quien en el 2016 estuvo al mando de un Lancer Evo IX atendido por el Schroeder Competición (como mejor resultado fue cuarto en el Rally de Entre Ríos). Mientras que antes de cerrarse ese año, se dio el gusto de subirse por primera vez al MR atendido por la estructura que comanda Gabriel Pozzo y que utilizó Luciano Bonomi. "Es un auto maravilloso, parece un karting de tierra. Es increíble cómo frena, cómo dobla... No me sorprendió tanto la potencia sino el chasis que tiene, algo que te permite hacer un manejo limpio y jugar más por así decirlo", contó el oriundo de Arroyito.

Para febrero tiene programadas más pruebas, ya con el auto que manejará en la temporada y que el GP está terminando de construir. Buscará seguir con su adaptación y llegar de la mejor manera al debut en el Rally de Tafí del Valle (17 al 19/3). "El objetivo es menor al planteado el año pasado. Lo principal será terminar las carreras. Es una categoría con un nivel demasiado alto, así que no puedo pretender mucho. Tal vez sea un año de no muy buenos resultados; al menos eso debería ser lo lógico, pero habrá que ver. La idea es sumar kilómetros y no abandonar. Es muy ficticio apuntar a resultados. Correré contra rivales que hace tres años manejan estos vehículos. Será un año duro, pero a la vez muy divertido", sostuvo.

Maranzana sabe que afrontará un desafío complejo, aún más grande que el de su desembarco en el Argentino el año anterior: "El Mitsubishi me sirvió mucho para acostumbrarme a lo que es el mundo del rally. Me enfoqué en escribir bien la hoja, en acostumbrarme a escuchar al navegante... Ahora habrá que arrancar de nuevo, pero más que nada en la parte manejo. Con Zaca (Zacarías García, su navegante) nos llevamos bárbaro así que no hay razones para cambiar. Los dos tenemos menos de 23 años, por lo que seremos dos pibes entre gigantes", finalizó.