Tenía su primer festejo bien cerca, a pocos kilómetros de distancia, como para cerrar con una gran alegría una temporada 2016 dentro de la Clase RC2N del Rally Argentino DIRECTV que lo tuvo en apenas un par de presentaciones. Sin embargo, Luis Arceluz vivió una muestra de que los fierros suelen ser ingratos. Es que cuando lideraba el Gran Premio (el denominado Rally Uniendo Valles de Córdoba), el motor de su Mitsubishi Lancer Evo IX lo dejó con las manos vacías a tres tramos del final. "El auto venía impecable, ni siquiera lo habíamos rayado y a esa altura ya veníamos cuidando un poco. Pero cuanto más lo cuidás, peor es", reconoció el pampeano.

"Con Santiago (Abdo, su navegante) nos volvimos un poco amargados del GP porque ya prácticamente estaba ganada la carrera", comentó quien en este 2016 disputó las dos últimas citas en la serranía cordobesa. "La falta de ritmo se sintió; más que nada se notó en la primera pasada por los tramos, pero ya en las segundas fuimos mejorando, incluso veníamos bien ubicados en la general y pese a correr en tramos que nunca habíamos andado", agregó.

"En definitiva, el balance fue bueno. No anduvimos mucho en el año, pero lo poco que corrimos fue con tiempos muy lógicos. Y eso nos da impulso para encarar este año. Terminar una carrera siempre es algo que depende de muchas circunstancias. Pero estar arriba nos dejó contentos. Lo importante es saber que estamos para ser protagonistas", aseguró el oriundo de Macachín.

Por eso ahora Arceluz ya quiere tener revancha y piensa en el arranque del calendario 2017: "La idea es hacer todo el año completo, con un Mitsubishi nuevo. No sé si podremos ganar, pero nos gustaría sumar kilómetros y puntos para estar lo más arriba posible. Es una deuda pendiente que tengo hacer toda la temporada completa. Nos vamos poniendo viejos y se nos va complicando, ja. Pero este año vamos a hacer el esfuerzo", afirmó.